La psicoterapia está enfocada a personas que están viviendo con VIH, sus parejas, familiares y amigos.
Muchos se asombran cuando les dices que trabajas con personas con VIH que viven con problemas su situación personal, porque asocian el bienestar sólo con salud física, pero el VIH sigue siendo una enfermedad estigmatizada, que produce mucho sufrimiento. Por eso es necesario seguir trabajando para reducirlo y si es posible eliminarlo juntos.
Los problemas personales provocan cambios en las relaciones de pareja, en la convivencia, en cómo afrontar la vida, las relaciones sexuales, o los sentimientos de culpa o miedo.
Hay que aprender a comunicar el estatus serológico a las personas que tenemos más cerca de nosotros de la mejor forma posible, ya sean nuestros familiares y/o amigos o parejas sexuales.
Cuando uno ha sido diagnosticado como seropositivo, no sólo le afecta emocionalmente a la persona implicada, también pueden verse afectadas emocionalmente las personas más cercanas a ellas.